Y por qué será que todo lo francés suena a chic y tiene ese aire entre melancólico y romántico...
Quiero ir a París, quiero, quiero ir...
Y os pongo la letra de la canción, aunque sea prácticamente imposible seguirla
Infografía del pabellón puente para Expo Zaragoza 2008
Así es, o al menos así ha sido para mí. Normalmente la época conciertil es más bien tirando para el verano, por lo del buen tiempo, imagino, pero en mi caso el verano ha estado más bien sequito; sin embargo con la llegada de Septiembre y aproximándonos a mis estación del año favorita: el Otoño, no ha pasado semana en la que no haya sacado a pasear mi "bolso de los conciertos" que es también "mi bolso de pilares" por lo de poderse cruzar y manchar sin problema alguno.
Ayer el Real Zaragoza se enfrentó a la Juventus de Turin en la Romareda, se celebraba el trofeo Carlos La Petra, y el trofeó se quedó en casa, ya que el equipo maño venció 2 a 1 al equipo italiano.
Señalar que en este partido el cual fue precedido por varios actos festivos a lo largo de día, celebraba el 75 aniversario del equipo blanquillo, y el 50 aniversario de nuestro estadio de La Romareda.
He de decir que ya "me dejan" ir al campo con tranquilidad, he dejado de ser gafe :D
Os presento a un "amigo" que me eché antes del partido...
y a otro amigo que me eché durante el mismo :D
El partido no estuvo mal del todo, aunque tampoco fue el mejor que han jugado, sobre todo me gustó el ambiente festivo del mismo, todo el mundo animando, cantando, haciendo la ola... y sobre todo me gustaron los paracaidistas que ondeban las banderas de Zaragoza, Aragón y España, y que fueron quienes llevaron el balón del partido.
Y lo que sobre todo me gustó fue... el resultado!!!
[Sonando: "Maradona" de Andrés Calamaro]
Una factura, otra factura, otra, folletos publicitarios... bufff, un poco más de lo siempre.
Pero tras pasar los sobres, uno llamó su atención, una carta procedente de su colegio, de aquel en el que había pasado su infancia, su adolescencia, su juventud, donde había conocido a su primer amor, las peyas en los billares de la esquina, los primeros porros a escondidas… una etapa preciosa, unos años para recordar.
Fue hasta su mesita y cogió su abrecartas, le encantaba ese regalo que un día su hermano le había hecho, aunque apenas lo usara, ya que siempre abría sus cartas “ a lo bruto”, pero las cartas personales, de esas que ya no se escriben, le gustaba abrirlas bien, con aquél precioso abrecartas.
La abrió con cuidado, y tras servirse otra copa de vino leyó su interior.
Le invitaban a una cena. Esa cena que se celebraba cuando pasaban 20 años desde que habías salido del colegio.
Maria Elena no supo si alegrarse o no, era ese mismo sábado, en su ciudad natal. No tenía ningún plan, así que no tenía ningún problema para poder asistir.
¿Ya habían pasado 20 años? ¡Qué rápido había pasado el tiempo!
Maria Elena aún no sabía si esa invitación le alegraba o no, no mantenía el contacto con ninguno de sus antiguos compañeros y aunque la curiosidad por saber de sus vidas le podía, había un algo que le echaba para atrás; por su trabajo tenía que asistir a muchas fiestas donde debía ser simpática, y realmente no le apetecía demasiado fingir también en su tiempo libre.
Aunque por otra parte, era una mujer independiente, bella, y con una brillante carrera, había viajado por numerosos países, y conocía a gente interesantísima; y no es que le gustara presumir, pero seguro que destacaría en esa cena, y todos sus antiguos profesores y compañeros le felicitarían.
No pasaba por un buen momento personal, así que unos cuantos halagos gratuitos y unas comiditas de mamá no le vendrían nada mal.
Leyó el pie de la carta: confirmar asistencia antes del martes 5, bien, no tenía mucho tiempo, mañana le pedirá a su asistente que llame para confirmar, para no variar todo en el último momento.
Ese día Maria Elena utilizó la hora de la comida para irse de compras, quería estar espectacular, tenía que estarlo.
Y tras varios días de nervios y preparativos, llegó la esperada cena, y una sonada decepción.
No sólo no halagaron su brillante carrera. Con 38 años, sin marido ni hijos, no eras nadie para ellos. Cuestionaron el estilo de vida de Maria Elena, más normal de alguien de veintitantos que de una casi cuarentona… al escuchar esa palabra, cuarentona, Maria Elena no pudo más, rompió a llorar, y salió corriendo.
Otra semana va llegando a su fin, y por fin otro sábado aparecer ante nosotros, una noche de sábado dónde sólo se permite disfrutar y divertirse.
Como viene siendo habitual esta noche pediré estas dos canciones, y como viene siendo habitual también me mirarán con cara de loca en plan no-sé-de-qué-canción-me-estás-hablando.
Así que ya que no me las pondrán los "pinchadiscos" pues las pincho yo aquí :D
Me encanta ponerlas a todo volumen mientras me arreglo para salir, me dan energía positiva... A ver si os gustan!! ( yo las nomino para canciones de verano, nada de cinturones ni tatas glososas ni nada de eso)
"Que no daría yo" de Rebeca
"Vuelve negra" de Bnk
A pasar buen sábado...
Buena suerte en tu nuevo destino, hermanito.
Tras varios años dando tumbos por el mundo, vuelves a casa, a Zaragoza, con tu mujer y tu familia. A ver si así me haceis pronto tía y puedo malcriar a algún pequeñajo :D
[Sonando: "Los aviones no pueden volar" de Amaral]
Todavía no he decidido si me horroriza o me encanta...
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Claudia lloraba de noche, a oscuras, en su habitación, ahogando sus penas bajo las sábanas, para que nadie en la casa pudiera oírla.
Se quitaba el maquillaje con el que conseguía disimular su tristeza, debía ser buena en la técnica, o importarle menos a los suyos de lo que pensaba, porque en vez de palabras de aliento se encontraba con reproche tras reproche. Ella prefería creer que era lo primero, que se había convertido en una gran maquilladora, maquilladora de sentimientos.
Claudia lloraba de noche, pero a decir verdad no sabía porqué lloraba, sólo sabía que se sentía mal, triste y sola, y lo peor de todo, estaba empezando a disfrutar de dicha soledad.
Se sentía a gusto con su presencia, se miraba al espejo y se gustaba, o quizá se horrorizaba tanto al verse en él, que no quería que nadie la viera, que nadie lo oyera.
Claudia lloraba de noche, y no reía de día. Claudia no vivía, solo pasaba los días.
Claudia lloraba de noche y a veces se asustaba de hacerlo, porque en tal caso nunca conseguiría ser feliz, porque ese sentimiento nunca le abandonaría.
Claudia lloraba de noche y yo no sé como consolarla.
[Sonando: "Los chicos no lloran" de Miguel Bosé]
Hoy ha sido el cumple de Walter Hegor, aquí mi regalo, con más cariño que arte, lo reconozco.
(click sobre la imagen que en pequeño se ve horrible)
Marta prometió que no volvería con él, Marta entre lágrimas me lo prometió.
Le había destrozado su vida, su más que feliz vida, y aún así no podía dejar de pensar en él. Ella era alegre y divertida, afrontaba los retos con determinación y optimismo, y nunca pensaba en los problemas sino en sus soluciones.
Una mujer de rompe y rasga, sí, pero llena de inseguridad e indecisión. En eso se apoyaba él, en eso y en su amor, en su ciego amor.
Marta no se daba cuenta de sus juegos, no se daba cuenta o no quería darse cuenta, él no la quería, aunque se lo dijera, él sólo la estaba utilizando, y cual insecto, una vez chupada toda su sangre, le dejó.
Le dejó sin explicación alguna, lo que ayer se prometía amor eterno, hoy ya no lo era, no le dijo nada salvo un “hasta luego mi amor”, “es lo mejor para ti, para los dos”, sonrió, le besó en la frente y se marchó.
Marta no pudo ni reaccionar, se quedó allí de pie, sin moverse, sin poder entender nada y me llamó.
Se hizo la fuerte y no derramó ninguna lágrima hasta que llegué yo, en el mismo momento en que crucé su puerta, se derrumbó.
¡Cuántas veces le había dicho que él no era ese hombre ideal que se pensaba, que no era el príncipe que de pequeña soñaba!
Sin duda aquél no era momento ni lugar de reproches, pero tiempo después, con la cabeza y el corazón algo más fríos, me hizo la promesa, no volvería con él aunque él se lo pidiese.
Yo sabía que él volvería.
Y volvió con su mejor sonrisa, y le bastó decir un “hola” para que Marta olvidara el pasado y volviera a sus brazos.
pd: tranquilidad en el frente, no estaba muerta, sólo estaba tomando cañas ;)
[Sonando: "He sido tan feliz contigo" de Alejandro Sanz]
Esta tarde no tenía mucho trabajo, y por ello cogí un papel y un boli y me puse a escribir.
Mi mente estaba activa, no hacían más que surgirme ideas, pensamientos e historietas pero una vez que las plasmaba en el papel y las leía de nuevo no me gustaban, no sonaban igual en mi cabeza que en mis labios.
Y es que es difícil transmitir algo que está en la cabeza, porque ya no sólo es importante el cómo se hace, sino cómo la otra persona lo va a percibir.
Y es tan fácil como decir que estoy super contenta!! y es que un pequeño detalle me puede hace subir al cielo en un momento.
[Sonando: "Do you love me" de The Contours]
