lunes, mayo 07, 2007

Esperándote en el banco aquél II

Prometí que no volvería a aquél banco, al que está enfrente de su oficina, me lo prometí a mi misma, pero la desintoxicación debía ser poco a poco, sí, era una yonkie, estaba enganchada a él aunque me cueste reconocerlo, aunque me costara reconocerlo.

Un día volví allí, a la hora de siempre, recuerdo perfectamente que día era, recuerdo que ropa llevaba yo, porque la había elegido minuciosamente, y recuerdo que ropa llevaba él, sí, la recuerdo porque estaba muy guapo, y también recuerdo la que llevaba ella, la otra.
También recuerdo aquél día, porque lloré, ese día lloré mucho, lloré allí sentada en el banco, yo sola, sin consuelo alguno.




Y creo que ese día, ese día en que tanto lloré fue el día que toqué fondo, y después de tocar fondo ya sólo queda ir saliendo a la superficie poco a poco.

Mentiría si dijera que no he vuelto a la puerta de su oficina.

Después de aquel terrible día, en el que ya no sólo le vi salir con ella, juntos, agarrados de la mano, sino que los vi besándose, después de ese día, volví.

Y cuánto me alegro de haber vuelto! Porque había llegado la hora de salir a flote.

Yo estaba como siempre en el banco junto al naranjo, como siempre había tenido que esperar media hora allí sentada tras mis gafas de sol y la pantalla de mi ordenador, pero no, esta vez como siempre no me había entristecido al verlos.



Buena señal desde luego, pronto llegaré a la indiferencia, la misma que me tiene él.

Y todo gracias a muchas personas, pero sobre todo gracias a ti, por prestarme tu pañuelo.



[Sonando: "Manantial" de Pedro Javier Hermosilla]

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Joder...muy buen relato...a es b... ¿y eras la que no sabía escribir? Un abrazo.

magnica dijo...

Gracias!
Al final me decicí a utilizar lo de a es b, tuve un buen maestro en ello.

Un beso!

Peorparaelsol dijo...

Muy bonito, me gusto el banco I y me ha gustado aún más el banco II, besitos!

magnica dijo...

La verdad que el banco me está ayudando mucho más de lo que os podais imaginar, puede que el banco continúe, hasta que consiga no volver a él.
Un besito peorparaelsol!!

Sandra Escribano Calvo dijo...

MaPi muy fuerte. Me sorprendes cada día más. Un besico

Anónimo dijo...

Genial!!!

Este relato ( no sé si es algo real) tiene un final positivo que me encanta... de todo se sale!!!

Un besoteee

magnica dijo...

Sandra, espero que te sorprenda para bien :D ( para esto sirven las clases de photoshop y freehand, para que yo escriba, jajaja)

Acoolgirl, tiene de verdad y mucho, y si, de todo se sale ( estoy empezando a verlo)

Besitos!!!

Mariano Zurdo dijo...

Seguirás con el banco III porque tiene fuerza, ya lo verás. Y la indiferencia ha llenado tomos y tomos de literatura.
Un besazo.

Anónimo dijo...

Me ha encantado... de verdad... muy bien conseguidas las sensaciones.

Un beso!

magnica dijo...

Mariano, creo que sí, seguiré con el banco III, y seguiré hablando de la indiferencia, llenaré un tomo más :)

Blanca, como me alegro que te haya gustado! y que haya transmitido bien todas las sensaciones.

Besos a todos desde el banco...